Unidos en la Desgracia

A medida que van bajando, corranse para atrás, por favor! - gritó el boletivero.

Su grito me despertó. Así que me incorporé y me dí cuenta que tenía un cachete dormido. Mientras intentaba despertarlo...
No entra más gente, a donde querés meterlos?! -grito el Señor de la cuarta fila a la derecha.
Señor no sea así... estamos todos yendo a trabajar-contestó una Señora de la cuarta fila a la izquierda.
Y a Ud. quién le dio bola en este entierro? -arremetió nuevamente el Señor.
La Señora, hizo "hambre" con sus labios y continuo sus pensamientos matutinos.
Me parece que esa no es forma de tratar a una Señora... - comentó muy amablemente un Señor  que viajaba parado en el pasillo.
 Bueh, veo que se van a meter todos los boludos que viajan en este boletivo - retrucó el Señor
Ssssshhhhh porque no se callan!! le gritó el adolescente que escuchaba música con sus auriculares a todo volúmen.
A quien le dijiste "boludo"????, la puta que te pario!!!- respondió el parado.
Señor: no vale la pena empezar el día así, no le conteste, se nota que el Señor ha tenido una mala noche - dijo la típica vieja metida.
Y a Ud. que le importa si pasé una mala noche? ya estoy cansado de viajar así!! - se quejó
Si, si tiene razón hay que quejarse, sino viajamos como ganado! -acompañó la joven que baja en la facultad de psicología.

A medida que van bajando, corranse para atrás, por favor! - volvió a solicitar el boletivero.

Y vos porque no apretás el acelerador?!! -preguntó el Señor mirando el espejo retrovisor del chofer. No ves que a esta velocidad vamos a llegar tarde?! continuó
Eso! a esta hora siempre viajamos a paso de hombre... Para eso me voy caminando a trabajar!!! -se unió la cuarentona.

Aburrido de escuchar quejas a las 7.30 de la mañana, el Boletivero reaccionó y mirando el espejo retrovisor dijo: porque no se despiertan más temprano?. Si no les gusta ¡bájense!
Nuevamente el Sr. de la derecha entendió que le hablaban directamente a él y contestó: la puta que te parió! a que hora querés que me despierte???? no puedo despertarme más temprano!

Pero por favor!!! no dejan dormir en paz..., dijo un adolescente que estaba dormitando en el fondo del boletivo.
Que querés que haga, que te cante el arro ro??? le preguntó haciendo con sus brazos como si durmiera a un bebe.
No, quiero que te calles, pelotudo! le replicó el insolente.

La gente que estaba en el medio viraba sus cabezas para un lado y para otro como si estuvieran en pleno partido de tenis.
Algunos sonreían, como yo, que no podía dejar de regocijarme con tremenda historia.
Otros comentaban con sus compañeros de al lado.
Me di cuenta que en los medios de transporte la gente se une en la desgracia. Todos quieren comentar su última anécdota, que siempre es peor que la que cuenta el otro.

Finalmente, llegó la parada del Señor que había armado tremendo revuelo. Se paró, se lo escuchó refunfuñar: "el país está como está porque nadie se queja, manga de pelotudos", tocó el timbre y bajó... en ese mismo instante el pasaje se unió en la desgracia y al unísono se escucharon gritos, insultos, aplausos, chiflidos y carcajadas.



MADA